¿Sabes cuál es uno de los mejores planes cuando visitas Córdoba? Comer en alguno de sus patios. Esos patios típicos que parecen sacados de una postal, fresquitos, tranquilos y llenos de encanto. Y si encima los combinas con buena comida, pues ya tienes la experiencia completa. Vamos, que si quieres sentir Córdoba de verdad, necesitas probar esto al menos una vez.
Por eso, te vamos a recomendar algunos restaurantes con patios que seguro te encantarán. Y vamos a empezar por uno de los mejores, y no porque sea nuestro, que también: Bodegas Mezquita Ribera.
Bodegas Mezquita corregidor
Este restaurante está justo en el corazón de la Judería, frente a la Mezquita. Tiene un patio precioso, muy amplio, que conserva ese aire tradicional pero con un toque moderno que queda genial. Allí vas a comer muy bien, pero además disfrutarás del sitio y de ese ambiente tan auténticamente cordobés.
¿Qué te recomendamos? Las berenjenas califales con miel están para chuparse los dedos, y el rabo de toro es de los que no se olvidan fácilmente. Además, tenemos vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles que maridan genial con los platos. Vamos, que no es solo comer, es una auténtica experiencia para todos los sentidos.
Si vas a Córdoba, pásate por aquí. Créeme, no te arrepentirás.
Otros patios con encanto para comer en Córdoba
Los Berengueles
Este restaurante está en una antigua casa señorial, de esas que te hacen viajar atrás en el tiempo nada más cruzar la puerta. Su patio es tan auténtico que parece haberse quedado atrapado en otra época. La comida sigue la línea tradicional con platos como el calamar relleno o una ensaladilla con gambas que querrás repetir.
El Patio de María
Aquí el protagonista absoluto es un limonero que le da una frescura increíble al lugar. Es más pequeño y acogedor, ideal para una cena tranquila o una comida íntima. Los platos tienen un puntito creativo: prueba el secreto ibérico confitado o las flores de alcachofa con foie. No te vas a arrepentir.
Puerta Sevilla
Situado en San Basilio, uno de los barrios más bonitos y conocidos de Córdoba, este restaurante tiene un patio andaluz que ha sido restaurado con muchísimo cariño. Imagínate degustando un confit de pato con salsa de moscatel mientras disfrutas del ambiente tranquilo del patio. Suena bien, ¿verdad?
Comer en los patios cordobeses es descubrir el auténtico espíritu de la ciudad. Es una de esas cosas que haces una vez y te preguntas cómo no lo habías probado antes. Así que ya sabes, si visitas Córdoba pronto, reserva mesa en alguno de estos sitios y disfruta de comer como solo aquí se puede hacer.