Isla Flotante: El merengue cordobés que sorprende a propios y forasteros

Nov 7, 2025 | Bodegas Mezquita

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Córdoba es tierra de sabores, de aromas que evocan historia y de dulces que cuentan relatos de siglos y culturas. En el corazón de su repostería, hay un postre que, aunque nacido en tierras lejanas, ha encontrado en Córdoba su lugar perfecto: la Isla Flotante. Si paseas por nuestras tabernas y te dejas llevar por la carta de postres, quizás te sorprenda descubrir este “pastel de merengue” convertido en una auténtica joya local.

Un clásico dulce en la repostería de Córdoba

La Isla Flotante llegó desde la tradición francesa, pero en Córdoba supimos adoptarla y dotarla de alma propia. Aquí, la repostería nunca ha sido solo una cuestión de ingredientes, sino de cariño y memoria. En muchos hogares cordobeses, la Isla Flotante se sirve como broche de oro en celebraciones familiares, y su presencia en restaurantes emblemáticos, como Bodegas Mezquita, la ha elevado a la categoría de clásico.

¿Su secreto? Sencillez y elegancia. Un merengue ligero como una nube, reposando sobre una crema suave y aromática, siempre con algún guiño local: un toque de cítricos, una pizca de miel de la sierra o la frescura de los huevos de corral.

¿Qué es la Isla Flotante y por qué es tan famosa en Córdoba?

Podríamos definir la Isla Flotante como un postre donde el merengue es el gran protagonista, “flotando” sobre una base de crema, normalmente inglesa. Pero en Córdoba, ese contraste de texturas y temperaturas se convierte en una experiencia sensorial, con el añadido del producto local y la creatividad de quienes lo preparan. Es un postre fresco, ligero, ideal para cerrar una comida abundante y dejar un recuerdo dulce, sin empalagar.

No hay dos islas flotantes iguales. En cada casa o restaurante encontrarás matices: ralladura de naranja de Palma del Río, una fina capa de caramelo, frutos secos de la Subbética o incluso un chorro de vino dulce Montilla-Moriles para los más atrevidos. Esa capacidad de reinventarse, sin perder su esencia, es parte de su éxito en Córdoba.

Ingredientes cordobeses para una Isla Flotante única

La clave está en la calidad y la cercanía. Para conseguir una Isla Flotante que enamore, los cordobeses apuestan por huevos frescos, preferiblemente de corral, leche de la campiña y azúcar fino. La vainilla aporta ese aroma tan evocador, y es habitual incorporar ralladura de limón o naranja para dar un matiz mediterráneo. Hay quienes espolvorean almendra laminada o decoran con piel de naranja confitada, potenciando los sabores de nuestra tierra.

En Bodegas Mezquita somos fieles a este principio: cada postre debe ser un homenaje al producto local, una muestra de la riqueza agrícola de Córdoba.

Así preparamos la Isla Flotante en Córdoba

Preparar una Isla Flotante es casi un ritual. Primero, se separan cuidadosamente las claras de las yemas, montando las claras a punto de nieve hasta que se vuelvan firmes y brillantes. El merengue se cuece con mimo, tradicionalmente en agua caliente, aunque algunos optan por el horno para darle una textura más etérea.

La crema inglesa se cocina a fuego lento, mezclando yemas, azúcar, leche y un toque de vainilla, removiendo sin parar hasta lograr una textura sedosa. Cuando ambas preparaciones están listas, llega el momento mágico: el merengue se “deja caer” suavemente sobre la crema, flotando con elegancia.

Un toque de caramelo líquido, una pizca de ralladura de limón, o un puñado de frutos secos puede transformar el postre en una obra de arte. Y, como todo en Córdoba, lo mejor es compartirlo en buena compañía.

Variantes cordobesas y maridaje con vinos de la tierra

En Córdoba nos gusta reinterpretar la tradición. Así, encontrarás versiones de Isla Flotante que incorporan naranja amarga, miel de la sierra o incluso frutos secos como pistachos o almendras. Hay quienes la acompañan con un toque de vino dulce Pedro Ximénez, logrando un contraste único.

¿Y el maridaje? En Bodegas Mezquita te sugerimos acompañar la Isla Flotante con un vino dulce de Montilla-Moriles, cuya frescura y aroma realzan los matices del merengue y la crema. Es un postre que pide ser disfrutado sin prisas, en el entorno mágico de la Judería, rodeado de historia y buen gusto.

La Isla Flotante en la carta de Bodegas Mezquita

Si te dejas tentar por los dulces cordobeses, la Isla Flotante es una elección que nunca defrauda. En Bodegas Mezquita la preparamos con mimo, seleccionando siempre los mejores ingredientes de la tierra y rindiendo homenaje a la tradición, pero sin dejar de lado ese toque creativo que nos caracteriza.

Te invitamos a descubrirla en nuestra carta, junto a otros postres emblemáticos de Córdoba. Porque, más allá de la receta, lo importante es la experiencia: ese instante en que el dulzor del merengue se funde con la suavidad de la crema y todo parece detenerse por un momento.

La Isla Flotante es mucho más que un postre. Es memoria, es cultura, es el sabor de Córdoba en su versión más delicada y sorprendente. Ya sea en una comida familiar, en una celebración especial o en tu visita a Bodegas Mezquita, no dejes pasar la oportunidad de probar este merengue cordobés que ha conquistado paladares de aquí y de fuera.

Porque los postres, como las historias, se comparten mejor alrededor de una mesa… y en Córdoba, la Isla Flotante es una de esas historias que siempre merece la pena saborear.

Reserva en Bodegas Mezquita

Disfruta de nuestras tapas y platos de la carta de nuestras Tabernas Restaurantes, una selección de la cocina tradicional cordobesa, fusión de las tres culturas (cristiana, judía y árabe) y elaborados con productos de nuestra tierra: Aceite de oliva virgen extra, vino Montilla Moriles, Ibéricos del Valle de Los Pedroches…